viernes, 24 de septiembre de 2021

La estética.


EL ARTE COMO CREACIÓN Y COMO EXPERIENCIA.

 

El término arte se utiliza en muchos sentidos. Podemos decir que “cocinar bien es un arte”, y de alguien que hace algo con habilidad decimos que es “un artista”. Ovidio, el “El arte de amar”, da reglas para facilitar la buena relación entre los amantes. Uno más de entre estos sentidos del término es el de bellas artes.

Los distintos usos del término arte tienen en común el significado de “hacer” o “producir” algo con cierto método, siguiendo unas reglas o de acuerdo con un modelo. En este sentido es también una acción productiva.

El origen del término es el griego techne que tiene como término latino art (arte). El término griego encierra el matiz de arte manual, que requiere cierta habilidad en el hacer y conocimiento del oficio, matices que hoy se conservan, de alguna manera, en el concepto de arte cuando lo usamos para designar las bellas artes, y sobre todo el concepto de artista.

Aristóteles considera que el arte es el resultado de la experiencia, pero supone también un conocimiento teórico que se aplica a la producción de algo. En este sentido, el arte es, para Aristóteles, lo opuesto a lo natural. Entendida, la naturaleza como algo independiente del hombre, distingue entre seres naturales y seres artificiales. Estos últimos son resultado de la acción humana. En este sentido, el concepto de arte incluye, pues, todo lo realizado por el ser humano frente a las obras de la naturaleza: lo artificial o hecho con artificio. De este tipo son los productos de las “bellas artes” –término que no emplea Aristóteles-: pintura, escultura, arquitectura, música y poesía.

Hoy al producto de estas actividades lo llamamos obra de arte. Con esto nos estamos refiriendo a una clase particular de cosas hechas por el hombre: las que se realizan para ser contempladas estéticamente. Podemos decir que las obras de arte se oponen a los “objetos útiles”, que tienen una finalidad distinta de su contemplación estética, aunque puedan tener también un valor estético o cierta belleza que agrada contemplar.

Un caso particular es el de la arquitectura porque une a la vez las características de un objeto de arte y de algo útil, aunque no todo edificio arquitectónico es obra de arte.

Según Goodman hay dos momentos diferentes en la constitución de una obra de arte. Un primer momento, al que se da el nombre de ejecución, y un segundo, el de su realización, cuando al ser conocida por otros queda constituida como obra de arte en sentido estricto.

Una obra de arte se constituye propiamente como tal cuando es experimentada o contemplada por alguien distinto de su autor, con independencia de a finalidad que éste haya tenido inicialmente al realizarla.

 

LECTURA: La novela queda concluida al ser escrita, la pintura al ser pintada, y la obra teatral al ser interpretada. Pero la novela abandonada en un cajón, la pintura amontonada en una despensa y la obra interpretada en un teatro vacío no cumplen su función. Para que la novela funciones, deberá ser publicada de un modo u otro, la pintura tendrá que ser mostrada pública o privadamente, la obra presentada ante un público. La publicación, la exhibición y la representación ante un público son medios de realización –o modos de que las artes formen parte de la cultura-. La ejecución consiste en hacer una obra, la realización en hacer que estas funcionen.

N. Goodman. “De la mente y otras materias”.

 

 

RESPONDER:

a)    ¿qué tienen en común los usos del término arte?

b)    ¿qué diferencia hay entre el origen griego y el origen latino del término arte?

c)    ¿qué es el arte para Aristóteles?

d)    ¿a qué llamamos obra de arte y a qué otro concepto se opone ese término?

e)    ¿cuándo se constituye una obra de arte?

f)     ¿cuáles son los dos momentos que señala Goodman para que una obra se constituya en obra de arte?

g)    Distingue esos dos momentos en diferentes géneros de arte.

 

 

2) La experiencia estética.

La experiencia como forma de conocimiento es el medio que tenemos de entrar en contacto con el mundo que nos rodea. Se inicia a partir de una relación sensible con las cosas. Pero por experiencia entendemos también la comprensión de esas mismas cosas a través de nuestra reflexión sobre lo que se nos presenta.

El concepto de estética procede del griego aisthetiké, que significa lo propio de los sentidos, es decir, lo referente a la sensación.

Experiencia estética significaría, pues, lo mismo que experiencia: el conocimiento que resulta del contacto con los objetos a través de la sensación.

Pero hoy el concepto de estética se entiende de un modo más restringido, como la ciencia que trata de la belleza y de la teoría del arte, por lo que la experiencia estética expresa la relación del ser humano con las creaciones artísticas y, en general, con todo lo relacionado con la belleza.

Esta relación se entiende, ante todo, como una relación contemplativa que genera algún tipo de emoción. Y, a su vez, la emoción estética es una emoción desinteresada producida por los valores estéticos, entre los cuales se destaca la belleza.

Los valores estéticos están incorporados a la obra de arte y sólo se pueden captar a través de ella. Por eso, la experiencia estética es siempre una experiencia que tiene que ver con la sensación porque requiere la presencia del objeto que la provoca; pero supone también una manera específica de contemplar el objeto sólo por él mismo, sin ningún otro tipo de interés.

Por otra parte, el objeto de experiencia estética sólo llega a ser tal cuando lo contemplamos de un modo especial, como algo más interesante de lo que simplemente es como objeto real. Un cuadro es un trozo de lienzo sujeto a unas varillas de madera, embadurnado de pintura y colgado de una pared. Y eso es lo que podemos ver en él cuando le limpiamos el polvo. Pero estéticamente el cuadro no es eso. Cuando lo contemplamos como obra de arte, vemos algo muy distinto en él.

Lo mismo sucede al contemplar la belleza de la naturaleza. Para que la naturaleza pueda ser objeto de contemplación estética, tenemos que transformarla en espectáculo. En ese momento no se la considera desde el punto de vista práctico, o como algo que se vaya a utilizar. Al observar un “paisaje” no pensamos nunca en un terreno en el que se pueden sembrar patatas o construir pisos. En el primer caso hablamos de un “huerto”, y en el segundo, de un “solar”.

 

 

RESPONDER:

a)    ¿A través de qué y cómo entramos en contacto con el mundo que nos rodea?

b)    Define y relaciona los siguientes conceptos: experiencia estética, valores estéticos y objetos de experiencia estética.

 

 

3) Reflexión estética.

Aunque la palabra estética se utilizó por primera vez en un sentido parecido al de hoy, como reflexión sobre los problemas del arte y la belleza, en el siglo XVIII con A. Baumgarten (1716-1762), ya desde los comienzos de la cultura occidental –que suelen situarse en el mundo griego- existió una reflexión sobre la belleza y la creación artística tanto plástica como literaria.

La estética, también conocida como filosofía del arte, aunque no sean exactamente sinónimos, es una parte de la filosofía que se ocupa de problemas como los siguientes:

-       La cuestión de qué es lo bello o la belleza.

-       La relación entre naturaleza y arte o, en un sentido más amplio, entre arte y realidad.

-       La distinción entre objetos estéticos y objetos no estéticos.

-       El modo de valorar una obra de arte.

3.1) El concepto de belleza: objetivismo frente a subjetivismo.

El primer tema que analiza cualquier teoría estética es el de la belleza, o lo que viene a ser lo mismo, el valor estético de una obra u objeto. ¿Qué es lo que hace estético un objeto? ¿En qué consiste la belleza?

A lo largo de la historia, los filósofos han tratado de responder a estas preguntas desde dos supuestos bien distintos: el objetivismo y el subjetivismo.

3.1.1) La belleza es objetiva.

Los primeros en adoptar este punto de vista fueron los filósofos pitagóricos (siglo VI a.C), que no hablan propiamente de belleza sino de armonía. Para ellos, la belleza es una unidad de elementos organizados con cierta proporción. Esta proporción la entienden de modo matemático, como una estructura armónica que se capta con la vista o con el oído.

Aunque, para los pitagóricos, la armonía tiene que ver especialmente con la música, pronto entre los griegos se aplica este concepto de artes plásticas, escultura y arquitectura, sobre todo. Surgen así los cánones de belleza del arte griego: entienden que la belleza es calculable matemáticamente, por estar sometida a reglas que representan o expresan una ley universal. Se trata de un concepto de belleza racional, perceptible e inteligible.

Además, los griegos consideran que la belleza es una propiedad de las cosas y que está relacionada con la bondad de las mismas. Lo bello es bueno y lo bueno es bello. La naturaleza es el modelo de belleza que el arte representa.

 

3.1.2) La belleza es subjetiva.

A partir del siglo XVIII, se empieza a tener en cuenta el punto de vista del sujeto que contempla la belleza. Se atiende cada vez más a la capacidad que tiene el hombre de emocionarse ante a belleza.

Surge así el concepto subjetivo de belleza, que va adquiriendo importancia a la vez que rechaza la idea de la belleza como simple armonía matemática. Se piensa que es la fantasía, como capacidad de combinar imágenes, la que hace posible la emoción y la creación estética. La contemplación de la belleza produce placer en el sujeto, precisamente porque la belleza depende de la relación entre sujeto que contempla y el objeto.

En el arte se empieza a dar más importancia a la creación imaginativa que a la puramente imitativa, y a valorar obras que no representan de modo exacto la naturaleza.

Para los filósofos empiristas, por ejemplo, la belleza es considerada como algo puramente subjetivo. Se entiende que lo bello depende del sentimiento o del gusto del que contempla la obra.

En la actualidad, el concepto de belleza sigue siendo un concepto muy complejo, aunque predominan las teorías que remarcan su carácter subjetivo.

 

 

LEEMOS EL SIGUIENTE TEXTO:

Si examinamos todas las hipótesis aducidas tanto por la filosofía como por el sentido común para explicar la diferencia entre belleza y fealdad, encontraremos que todas ellas se reducen a que la belleza consiste en un orden y disposición de las partes tal que, sea por la originaria constitución de nuestra naturaleza, por costumbre o por capricho, es apropiada para producir en el alma placer y satisfacción.

Éste es el carácter distintivo de la belleza y lo que la hace absolutamente distinta a la fealdad, cuya tendencia natural es la de producir disgusto. Placer y daño no son, pues, solamente los acompañantes necesarios de la belleza y la fealdad, sino que constituyen su esencia misma.

Hume. Tratado de la naturaleza humana.

 

 

3.2) La realidad y el arte.

La teoría estética se ocupa también de la relación de la obra de arte con la realidad.

A lo largo de la historia de la estética, unas veces se admite que el arte tiene que reflejar la realidad y otras que esto no es necesario. Entre los griegos, el arte se entendía como imitación (mímesis) de la realidad natural y también como expresión de los sentimientos humanos. Pero tenían claro que el arte imita la realidad sirviéndose de ficciones, creando imágenes de cosas y no cosas reales. Es decir, la verdad que se manifiesta en una obra de arte es solamente una ilusión de verdad.

Con el tiempo, la idea de que el arte debe responder a la verdad, será sustituida por la idea de que en él debe predominar la belleza. El arte empezará a adquirir autonomía por sí mismo, independientemente de su relación con la realidad.

Así las teorías formalistas prescinden del contenido y del significado en el arte, que ya no representa nada y en el que sólo cuenta la forma. El arte se convierte, así, en creación pura.

En la actualidad conviven ambas tendencias: encontramos tendencias realistas, como el arte pop, y otras, como es el caso del arte abstracto, que prescinde de elementos figurativos para concentrar su fuerza expresiva en formas y colores sin relación con la realidad visual.

3.3) La estructura de la obra de arte: relación forma contenido.

En toda obra de arte, tanto plástica como musical o literaria, se distingue entre su contenido y su forma. El contenido es el tema del que trata y que expresa la obra. La forma es la organización que el artista hace de las partes de la obra y la manera como combina los elementos que la integran. A través de la forma se expresa la creatividad del artista y se constituye la obra la obra como única y singular. El contenido de la obra de arte se expresa siempre a través de una forma.

La relación entre contenido y forma ha sido entendida de muy distinta manera por las teorías estéticas. Unas consideran que la forma está estrechamente vinculadas al contenido y otras la consideran independiente.

Para los griegos, cada cosa tenía una forma adecuada a lo que es, por lo que el aspecto de cada objeto es el más apropiado para representarlo. En consecuencia, en el arte clásico, las formas tienen que seguir ciertos cánones. No obstante, el artista tenía la suficiente libertad de interpretarlos.

En la Edad Media, como el arte está vinculado a la religión, su tema lo determina el teólogo, pero la forma es asunto del artista.

En el Renacimiento se aspira a lograr obras perfectas desde el punto de vista formal. El hombre es el modelo del arte. Toda obra de arte, incluso las arquitectónicas, deben estar en correspondencia con las proporciones del hombre.

En la época moderna se rechaza la idea del arte regido por cánones y, aunque se sigue distinguiendo entre contenido y forma, se considera la forma lo esencial del arte.

En el siglo XX, la teoría formalista del arte sostiene que sólo la forma determina el valor estético de la obra, sobre todo en las artes visuales y musicales. También se tiene en cuenta el condicionamiento de las leyes figurativas de la propia percepción.

 

LECTURAS:

¿Por qué nos dedicamos al complejo ejercicio visual de descubrir formas en las obras de arte? Porque somos sensibles a la forma, porque las formas nos producen placer. ¿Y por qué el arte no es un caos de formas placenteras, sino un conjunto organizados de formas? Porque nuestra sensibilidad visual está pautada: reaccionamos, por ejemplo, a ciertas formas, y no sólo reaccionamos a ciertas formas, sino que transitamos de una a otras de acuerdo a leyes que en gran medida nos son desconocidas. Pero esas leyes subyacen a los cambios de estilos y al gusto estético: son las que ahorman, desde dentro, la creación y percepción del arte.

 

Delgado-Gal, La esencia del arte.

El arte: imitación y creación.

La relación entre la obra de arte y la realidad ha ido cobrando distintas formas a lo largo de la historia. Desde la antigüedad y durante muchos siglos, el arte fue concebido como una imitación de la realidad natural o humana. Así, el valor estético de la obra artística depende de su grado de aproximación a la realidad, de su “parecido” con esta.

Con el tiempo, surge otro modo de concebir la relación arte-realidad. Más que recreación de la realidad, el arte deviene creación, es decir, la manifestación de la libertad del artista, la expresión de sus sentimientos, emociones o ideas.

Ambas tendencias coexisten en el arte contemporáneo, donde se entremezclan movimientos realistas con vanguardias vinculadas al arte abstracto.

RESPONDER:

1)   Definir los siguientes conceptos, utilizando los textos trabajados: arte, obra de arte, experiencia estética, armonía, fantasía, forma.

2)   ¿cuándo se puede afirmar que cierto producto bello es una obra de arte?

3)   ¿en qué consiste la experiencia estética?

4)   Resume las distintas maneras de entender la realidad entre el arte y la realidad que supone la “mímesis” y el “formalismo”.

5)   Explica la diferencia que hay entre el contenido y la forma en la obra de arte.

6)   En el texto de Hume ¿cuáles son los aspectos subjetivos de la belleza que nombra el autor? ¿qué distingue la belleza de la fealdad?

7)   En el texto de Delgado-Gal, ¿qué significado tiene en el texto el término forma?

DISTINTAS FORMAS DE LA EXPRESIÓN ARTÍSTICA.

Las bellas artes pueden clasificarse de acuerdo con distintos criterios, lo que origina diferentes tipos de clasificación. Con frecuencia y tradicionalmente se clasifican atendiendo al medio por el que son captados los objetos. Así podemos hablar de artes visuales, auditivas y artes que combinan estos dos medios de manera diferente, como, por ejemplo, la danza y el cine.

4) Artes visuales: literatura y artes plásticas.

Se consideran artes visuales todas las artes que son conocidas a través de la vista, aunque algunas de ellas puedan serlo también a través del tacto. Entre éstas últimas se encuentran las artes plásticas: pintura, escultura y arquitectura.

La literatura también suele considerarse un arte visual, aunque un poema recitado requiere el oído y una obra de teatro requiere la vista y el oído. En realidad, en literatura –en cualquiera de sus formas-, lo que cuenta no es tanto el sonido o la imagen gráfica de las palabras como su significado y sonoridad. Esto vale para todos los géneros literarios, ya que todos utilizan el lenguaje verbal.

Las artes plásticas son artes del espacio y pueden producir con más fidelidad que una descripción literaria los objetos espaciales. Pero, por ser artes del espacio, estáticas, no pueden representar los cambios en el tiempo, cosa que sí pude hacer una descripción literaria.

Además de las artes plásticas “mayores” –arquitectura, escultura y pintura- hay otros tipos de artes plásticas que suelen considerarse artes menores, como la cerámica o la fotografía. También tienen hoy día un valor estético muchos objetos de consumo ordinario en cuyo diseño trabajan en estrecha cooperación artística y técnicos haciendo compatible la utilidad y la funcionalidad con los cánones estéticos.

LECTURA:

OTRA CLASIFICACIÓN DE LAS ARTES.

Aunque la clasificación de las artes según el medio que utilizan es el criterio más corriente y fiable, existen otros modos de clasificarlas, no exentos, eso sí, de dificultades.

Así, por ejemplo, solemos hablar de artes representativas, como la pintura o la escultura, que representan objetos del mundo, y artes no representativas, como la música, que, salvo algunos casos de composiciones icónicas, como El mar de Debussy, no representan ningún fenómeno u objeto real. Pero ese criterio plantea algunos problemas. Por un lado, está el caso de la literatura, que sólo muy indirectamente puede llamarse representativa. Por otra parte, no toda la pintura representa algo exterior a ella. Es el caso de la pintura abstracta, cuyo carácter representativo es más dudoso.

También cabe distinguir entre artes ejecutivas y artes no ejecutivas. Las primeras incluyen obras que necesitan ser ejecutadas para ser tales. Es el caso de la música, el teatro y sus derivados (ópera, danza…). Las segundas engloban aquellas obras que no necesitan ser ejecutadas o interpretadas, como la pintura, la escultura, la arquitectura, la mayor parte de las obras literarias o el cine. Todos los ejemplares del Quijote tienen el mismo calor literario, y todas las copias de Casablanca, idéntico calor cinematográfico.  Sin embargo, cada versión del Mesías de Händel es distinta y posee diferente calor estético.

5) Artes auditivas: la música.

La música se dirige exclusivamente al oído, y está relacionada necesariamente con el tiempo, pues consiste en la sucesión de sonidos. Además, esta sucesión de sonidos requiere un orden determinado que no puede variar.

Por ser necesariamente temporal, la música tiene una característica que no se da en las demás artes. En ella se da siempre una dualidad entre la obra tal como la concibe el compositor y tal como la realiza el intérprete. Porque la música, para “realizarse” como obra de arte, necesita ser interpretada, pues la obra –una sinfonía, un concierto o una canción, por ejemplo- puede realizarse de modo diferente en cada una de sus interpretaciones. Tiene así una multiplicidad de posibles realizaciones.

6) Artes audiovisuales.

Las artes audiovisuales, aunque vayan dirigidas tanto al oído como a la vista, también pueden provocar sensaciones táctiles o corporales. Se suelen considerar como tales: la danza, el teatro, la ópera, el cine… Todas ellas combinan el espacio, el tiempo y el movimiento captados auditiva y visualmente:

-La danza combina la música con la expresión corporal, al servicio de sentimientos y relatos.

-El teatro y la ópera escenifican historia con su correspondiente desarrollo temporal.

- El cine, al igual que el teatro, con otros medios técnicos, reproduce tanto las relaciones espaciales entre las cosas como la sucesión temporal de hechos.

RESPONDER:

a)    Definí en el contexto de las lecturas anteriores los siguientes conceptos: artes visuales, artes plásticas, artes representativas, artes ejecutivas.

b)    ¿qué características crees que tiene las artes plásticas? ¿y las artes audiovisuales?

c)    ¿qué diferencia hay entre las artes ejecutivas y las no ejecutivas? Poné un ejemplo.

SENTIDO Y FUNCIÓN DE LA OBRA DE ARTE.

En principio, la finalidad de las obras de arte que realiza el ser humano no es la utilidad sino el goce estético. Pero el hombre también está capacitado para realizar las obras de arte en las que proyecta alguna finalidad que va más allá de la mera contemplación, añadiéndole un sentido complementario.

Así a lo largo de toda su historia, probablemente desde el momento mismo en que la cueva del paleolítico realiza las pinturas rupestres, dota a las obras de arte de alguna finalidad distinta o añadida. Y, del mismo modo, en su reflexión estética analiza la posible utilidad y el sentido que tienen las obras de arte dentro del momento cultural en que se realizan y, desde otra perspectiva, qué función cumple la obra de arte en la sociedad.

7)    El arte como representación de la realidad.

Probablemente, la primera función de la obra de arte fue la de reproducir, representar, imitar la realidad. El concepto de mímesis se utilizaba para expresar, en la danza, los sentimientos y las experiencias humanas mediante los gestos, el sonido y las palabras del actor. Éste es el significado originario de mímesis: imitación tanto de la naturaleza como de las características, los rasgos y las acciones humanas.

 

Aristóteles formula claramente este modo de entender el arte. Considera que todos los géneros literarios imitan la realidad, y lo mismo dice de la música y de las artes plásticas. Pe ro destaca en este sentido el teatro, en el que el actor representa acciones de hombres buenos, en la tragedia, y de malos en la comedia.

 

Este concepto del arte como mímesis se mantuvo hasta el s. XVIII. En la actualidad ha vuelto a tener importancia en el arte pop y en la pintura hiperrealista.

 

El hiperrealismo es la corriente artística que pretende conseguir la máxima aproximación a la realidad. Para conseguirlo, los artistas recurren al constante empleo de material fotográfico, que les proporciona la información relativa a aquella persona u objeto que desean plasmar en su obra; por este motivo, esta corriente se conoce también como Fotorrealismo.

 

8)    Función pedagógica del arte.

En muchas ocasiones se ha considerado que el arte tiene que cumplir una función pedagógica. Platón, por ejemplo, atribuye esta función educativa a la música, a la que incluye en el currículum de estudios que propone en su obra La República.

 

Para él, las formas musicales representan estados de ánimo, caracteres e incluso valores morales. Y en cuanto a los instrumentos, considera digno el uso de la lira y la cítara por ser adecuados para elevar el ánimo, y no admite el de la flauta, porque considera que desencadena pasiones.

 

Durante la Edad Media, la pintura y la escultura sirven de complemento a la arquitectura, que es fundamentalmente religiosa. Y tanto en las fachadas como en los interiores de los templos, la decoración cumple una función claramente didáctica representando de forma plástica y simbólica pasaje de las Sagradas Escrituras. Para un pueblo iletrado es un buen medio de instrucción.

 

 

RESPONDER:

 

a)    ¿Qué distintos significados tuvo la palabra mímesis a los largo de la historia?

b)    ¿por qué el concepto de mímesis recobró importancia en la actualidad?

c)    ¿en qué sentido habla Platón sobre la función pedagógica del arte?

 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario