martes, 3 de mayo de 2022

Sofistas y Sócrates

SOFISTAS

            En el Siglo V a C Atenas es la ciudad griega más importante y la democracia está en pleno auge, destaca la figura de Pericles, hay un gran desarrollo del arte y  en  filosofía tiene lugar un giro humanístico, se pasa de tratar de averiguar el origen de la naturaleza a centrarse en temas propiamente humanos.

Los presocráticos habían ofrecido respuestas diversas sobre el primer principio, origen de nuestro mundo, pero no llegaron a una conclusión definitiva, esto unido a otras causas sociales, hace que la filosofía tome  otros derroteros. En mayor medida por el aumento de participación en política de los ciudadanos atenienses. Al verse más inmiscuidos en política necesitaban saber hablar en público, argumentar, tener conocimientos y adquirir  cultura. Los sofistas cumplirán este cometido.

¿Quiénes eran los sofistas?  Eran profesores itinerantes y asalariados que se dedicaban a dar lecciones públicas en las ciudades, enseñaban areté y eran críticos con la tradición, sobre todo teniendo en cuenta que tenían una visión cosmopolita. Casi todos eran extranjeros y habían viajado mucho. Al enseñar areté lo que estaban defendiendo es el ser maestros de la virtud, y por tanto enseñaban retórica y argumentación, la capacidad para poder hablar bien y saber convencer. Capacidad muy importante a la hora de intervenir en política.

Aunque trataban los mismos temas, Sócrates y Platón tenían tesis opuestas, y contribuyeron a la mala reputación histórica que ha tenido este grupo durante mucho tiempo. La principal controversia consistía en que eran defensores del relativismo: no había ninguna convicción sólida, todo podría contra argumentarse.

Supusieron una revolución, no solo porque iniciaron un giro en la temática filosófica, sino también porque rompieron con la tradición; escandalizaron por recibir un salario y rompieron con el esquema de las clases sociales. Además de su defensa de que las leyes humanas son convencionales y relativas y que solo están sujetas a la utilidad.

Es importante señalar que no eran un grupo compacto de pensadores, eran personalidades independientes y diferentes que cubrieron una necesidad en  la Atenas del Siglo V a C.

 

Protágoras, uno de los más destacados del grupo de los sofistas,  dijo que “el hombre es la medida de todas las cosas”. En tanto que debemos ocuparnos de las cosas que afectan al ser humano, teniendo en cuenta lo que nos interesa, beneficia o perjudica.

Defendía que las leyes eran en realidad un freno para evitar la agresividad propia de los seres humanos, por tanto, no existe una especie de justicia natural común, sino que las leyes son convencionales y deben de adaptarse a cada ciudad concreta, no hay leyes mejores que otras, sino leyes más útiles. Se trata de la defensa del relativismo, en el que no hay un criterio fijo.

Gorgias, más que relativista era un escéptico, porque él no cree que la realidad sea relativa, lo que cree es que no hay realidad. “Nada existe, si existiera no podría ser conocido y si se pudiera conocer no se podría comunicar.” No existe una realidad que todos compartamos, cada uno tiene su propia realidad, aunque realmente existiera no podríamos percibirla como algo común,  y no se podría comunicar porque el lenguaje no manifiesta la realidad, solo usamos palabras para referirnos a nuestra propia realidad.

SÓCRATES.

Defendió la filosofía como actividad, no llegó a fundar ninguna escuela pero siempre habló en lugares públicos y nunca escribió nada. Aunque sus reflexiones eran contrarias a los sofistas, en general, compartía temática con ellos y fue muy crítico con sus ideas, sobre todo porque no podía aceptar de ningún modo el relativismo. Defendía que hay que seguir a la razón, al logos.

Su pensamiento es conocido gracias a varias importantes figuras (Aristófanes, Jenofonte, Platón y Aristóteles) aunque sin duda el mayor homenaje vino de la mano de Platón, su más destacado discípulo, el cual lo convirtió en el personaje principal de todos sus diálogos.

Sócrates estaba dispuesto a morir por sus ideas, y de hecho lo hizo. Fue condenado a muerte y aceptó el juicio emitido por la justicia, porque él sí defendía las leyes   la tradición y creyó que no podía negar lo justo de las leyes porque a él no le gustara la decisión de su condena. A pesar de que quisieron ayudarlo a escapar él se negó y bebió la cicuta llegado el momento.

“Solo sé que no sé nada” rezan sus más famosas palabras, este era el comienzo de su filosofía porque partía de la propia ignorancia para alcanzar la verdad. Esta búsqueda había que hacerla a partir de definiciones; definir conceptos para poder alcanzar la verdad. A este método lo llamó mayéutica. Y se componía de dos fases: una primera, de carácter destructivo en la que se usaba la ironía y una segunda fase, constructiva, en la que se buscaba el verdadero conocimiento. Dicho método se basa en la idea de que los conceptos están en el alma humana porque conocer es recordar. (Teoría de la reminiscencia). ¿Cómo se lleva a cabo este método?

Se plantea una cuestión

-El interlocutor da una respuesta a la cuestión

-Hay una discusión sobre el tema que pone al interlocutor en confusión

-Se intentan acercar a definiciones generales

-El alumno con ayuda del maestro alcanza el conocimiento estricto y universal

Por tanto, el maestro no inculca conocimiento, sino que el discípulo lo extrae. Se basa en el arte de hacer preguntas y se está redirigiendo al alumno hacia las respuestas. De ahí que el método se asimile a una partera que ayuda a dar a luz, aquí el maestro ayuda a parir las ideas. (la madre de Sócrates era partera, de ahí el simil).