viernes, 25 de marzo de 2016

QUÉ ES LA FILOSOFÍA. Trabajo práctico N° 5


ARISTÓTELES. METAFÍSICA. (EDAD ANTIGUA): “La filosofía tiene que ser la ciencia teórica de los primeros principios y de las primeras causas…lo que en un principio llevó a los hombres a hacer las primeras indagaciones filosóficas era, como lo es hoy, una mezcla de curiosidad y admiración. Entre los objetivos que admiraban y de que no podían dar razón se aplicaron primero a los que estaban a su alcance; después avanzando paso a paso quisieron explicarse los fenómenos de mayor magnitud, por ejemplo, la fases de la luna, el curso del sol y de los astros, finalmente la formación del universo…por consiguiente, si los primeros filósofos filosofaron para liberarse de la ignorancia, es evidente que se consagraron a la ciencia para saber y no por miras de utilidad. El hecho mismo constituye una prueba de ello: casi todas las artes que conciernen a las necesidades y las que se aplican al bienestar y al placer eran ya conocidas cuando se comenzó a buscar explicaciones de este tipo. Es evidente que no estudiamos filosofía con ningún interés ajeno a ella.”

DESCARTES. PRINCIPIOS DE LA FILOSOFÍA. (EDAD MODERNA): “Habría querido explicar primeramente qué es filosofía comenzando por las cosas vulgares, como son que la palabra ´filosofía´ significa ´estudio de la sabiduría´ y que por ´sabiduría´ se entiende no solo ´la prudencia en los actos de la vida´ sino también ´un perfecto conocimiento de todas las cosas que el hombre puede saber, tanto para la conducción de su vida cuanto para la conservación de su salud y la invención de todas las artes´ ; y que para que este conocimiento sea tal es necesario que se deduzca de las primeras causas de modo que para (…) filosofar, es necesario empezar por los primeros principios.
Vivir sin filosofar es tener los ojos cerrados sin intentar jamás abrirlos; y el placer de las cosas que nuestra vista nos descubre no es siquiera comparable a la satisfacción que nos depara el conocimiento de las que encontramos por medio de la filosofía; y, finalmente, este estudio nos es más necesario para regir nuestras costumbres y conducirnos en esta vida que es el uso de nuestros ojos para guiar nuestros pasos (…) los hombres cuya parte principal es el espíritu deberían emplear sus principales cuidados en buscar la sabiduría que es su verdadero alimento (…)
(…) se debe empezar (…) por la primera parte (de la filosofía) que es la METAFÍSICA, que contiene los principios del conocimiento entre los cuales está la explicación de los principales atributos de Dios, de la inmaterialidad de nuestras almas y de todas las nociones claras y simples que están en nosotros. La segunda es la FÍSICA en la que luego de haber encontrado los verdaderos principios de las cosas materiales se examina en general cómo está compuesto todo el universo; luego en particular cuál es la naturaleza de esta tierra y de todos los cuerpos que se encuentran alrededor de ella…luego hay que examinar la naturaleza de las plantas, de los animales y sobre todo la del hombre… así toda la filosofía es como un árbol cuyas raíces son la metafísica, el tronco, la física, y las ramas que de él salen, todas las otras ciencias que se reducen a tres principales, a saber, la medicina, la mecánica y la moral.”

KANT. CRITICA DE LA RAZÓN PURA, (EDAD MODERNA) “Es deber de la filosofía el disipar los efectos producidos por la mala inteligencia, aunque para ello sea imprescindible derribar las más encantadoras ilusiones. Hubo un tiempo en que se llamó la Reina de todas las ciencias a la Metafísica (…) los vientos que en estos tiempos corren son muy contrarios para ella; por todas partes se ve el desprecio en que se la tiene (…) Pero es inútil aparentar indiferencia por ciertas investigaciones cuyo objeto nunca podrá mirar así a la naturaleza humana. Esos pretendidos indiferentes que tanto cuidan por disfrazarse cambiando el lenguaje escolástico por el popular, desde el momento en que discurren sobre algo tropiezan así mismo inevitablemente con afirmaciones metafísicas, no obstante el desprecio con que aparentan mirarla (…) Pero esta indiferencia (…) es un fenómeno que merece un detenido examen (…) el hecho no es ciertamente debido a la ligereza sino más bien al maduro juicio de la época que no quiere seguir conformándose con ciencia aparente y exige de la razón la más difícil de las funciones, a saber: que de nuevo emprenda su propio conocimiento y establezca un tribunal que al mismo tiempo que asegure sus legítimas aspiraciones, rechace todas las que sean infundadas y efectuando esto, no mediante arbitrariedades sino según sus leyes inmutables y eternas. Y este tribunal no es otro que la Crítica de la Razón pura (…); entiendo por esto la crítica de la propia facultad de la razón en general, considerada en todos los conocimientos que pueda alcanzar sin valerse de la experiencia, por dónde también ha de resultar la posibilidad o la imposibilidad de una Metafísica, la determinación de sus fuentes, su extensión y sus límites (…)”


RUSSELL. NUESTRO CONOCIMIENTO DEL MUNDO EXTERIOR. (EDAD CONTEMPORÁNEA) “Creo que todas las escuelas han equivocado el camino en lo que respecta a los problemas y el método de la filosofía; en efecto, mientras muchos de sus problemas son insolubles con nuestros medios de conocimiento, otros, que han sido dejados de lado pero no por eso menos importantes, pueden resolverse con un método más paciente y más adecuado con todas las precisiones y certidumbre que han alcanzado las ciencias más avanzadas (…) Entre las corrientes filosóficas actuales (…) hay una que puede llamarse ´atomismo lógico´ a falta de un nombre mejor, que sea ha introducido gradualmente en la filosofía a través del estudio crítico de la matemática … Representa, según mi opinión, el mismo tipo de adelanto que introdujo Galileo en la física: la sustitución de amplias generalizaciones no verificadas por resultados parciales, detallados y verificables.
…(Aun cuando la lógica matemática pertenece más a la matemática que a la filosofía) es de fundamental importancia para filosofar. Nos capacita para manejar fácilmente concepciones más abstractas de las que pueden sernos accesibles mediante razonamientos meramente verbales; sugiere hipótesis fértiles que de otro modo difícilmente podríamos pensar y nos capacita para advertir con rapidez cual es la mínima cantidad de materiales con los que se puede construir un edificio lógico o científico dado (…) (Nos permite fácilmente advertir) que tipo de problemas pueden tener una solución y cuáles deben ser abandonados por estar más allá de nuestros poderes humanos (…) y cuando una solución es posible, la logística proporciona un método para obtener resultados que no involucren idiosincrasias personales sino que provoquen el asentimiento unánime de todos los que son competentes para dar una opinión.”

JASPERS. LA FILOSOFÍA. (EDAD CONTEMPORÁNEA). Filosofía quiere decir ir de camino. Sus preguntas son más esenciales que sus respuestas, y toda respuesta se convierte en una pregunta.
Por ese ir de camino –el destino del hombre en el tiempo- alberga en su seno la posibilidad de una honda satisfacción, más aún, de la plenitud de algunos momentos. Esta plenitud no estriba en una certeza enunciable (…) sino en la realización histórica del ser del hombre (…) Toda filosofía se define en ella misma con su realización. Qué sea la filosofía hay que intentarlo. Según esto, la filosofía es a la vez actividad del pensamiento y la reflexión sobre este pensamiento, o bien el hacer y el hablar de él. Solo sobre la base de los propios intentos puede percibirse qué es lo que el mundo nos hace frente como filosofía (…). Hoy es doble hablar de la filosofía quizás en las siguientes fórmulas. Su sentido es: ver la realidad en su origen; apresar la realidad conversando mentalmente conmigo mismo en la actividad interior; abrirnos a la vastedad de lo que nos rodea; osar la comunicación de hombre a hombre sirviéndose de un espíritu de verdad; mantener despierta con paciencia y si cesar la razón, incluso hasta los más extraño. La filosofía es aquella concentración mediante la cual el hombre llega a ser él mismo, al hacerse partícipe de la realidad.”

WAISMAN. MI PERSPECTIVA DE LA FILOSOFÍA. EL POSITIVISMO LÓGICO. (EDAD CONTEMPORÁNEA). “¿El filósofo es un mero disparador de las nieblas? Si solo pudiera hacer eso lo compadecería y lo abandonaría a su vocación. Afortunadamente, no es así; entre otras cosas, si se profundiza en un problema filosófico puede llegar a algo positivo, por ejemplo, a una comprensión más profunda del lenguaje. Pongamos por caso las duda escépticas sobre los objetos materiales, sobre las mentes de los demás, etc posiblemente la primera razón sea decir: estas dudas son ociosas. De ordinario, quizás dude si terminaré este artículo pero al cabo de cierto tiempo la duda se desvanece, no puedo estar dudando eternamente; el destino de la duda es morir. Pero las dudas suscitadas por los escépticos jamás mueren. ¿Son dudas? ¿Son pseudos problemas? Ella solo aparecerán así cuando se las juzga a través de las normas gemelas del sentido común y el lenguaje ordinario. El verdadero problema es más profundo; surge de la duda escéptica que se proyecta sobre los hechos mismo que subyacen en el uso del lenguaje, sobre las características de la experiencia que hacen posible la formación de conceptos, los que en realidad están sedimentados en el uso de nuestras palabras más ordinarias.”

DISCIPLINAS FILOSÓFICAS


ETAPAS DE LA HISTORIA DE LA FILOSOFIA


LA FILOSOFÍA JÓNICA HASTA HERÁCLITO. Trabajo práctico N°4

 LA FILOSOFÍA JÓNICA HASTA HERÁCLITO


Fue en el mercado del mundo antiguo, Mileto, donde la filosofía vio la luz. Mileto, la ciudad donde todos los pueblos del Mediterráneo procedían al cambio de sus mercancías. La filosofía no nació, por tanto en calmo retiro. De la misma manera, los pensadores más antiguos no procedían como ascetas alejados del mundo, sino que fueron hombres distinguidos y curiosos y abiertos al mundo, políticos en parte. Como cabeza (archegetes) de la primera fase de la filosofía helénica, de la presocrática y a la que suele llamarse filosofía natural (referido a la Física), en razón de su tema capital, cita Aristóteles a Tales. Este como Sócrates, Pirrón y Epiceto, no han escrito nada, aunque debe haber existido una recopilación de sus sentencias.

Los pensamientos de Tales son los siguientes: Tales veía en el agua el principio del ser. Pero esta doctrina no debe entenderse sólo en el sentido de que todo lo que existe procede del agua, sino además en el sentido de que la verdadera substancia de todas las cosas es el agua.
La ciencia natural y la filosofía de la naturaleza no estaban aún separadas y de este modo se atribuyen a Tales otros descubrimientos menores astronómicos y técnico-matemáticos: Tales afirmó y precisó la dirección norte de la Osa Menor y halló algunos teoremas geométricos elementales que bastaron para permitirle medir desde la costa la distancia a que se halla un buque visible en el mar. También se le atribuye la medición de la altura de las pirámides egipcias sobre la base de la observación de que a una hora determinada los objetivos tienen la misma altura que las sombras que proyectan.

El segundo filósofo milesio, Anaximandro, que intervino políticamente en el establecimiento de una colonia en Apolonia, en el mar Negro, escribió el primer libro filosófico. De este libro se conserva el siguiente fragmento: "El origen de las cosas es lo indefinido (ápeiron). De donde surgen las cosa (tisis) según el orden del tiempo".

El tercer milesio, Anaxímenes, vio la sustancia fundamental en el aire, a partir del cual se origina lo cálido, el fuego, por rarificación, y lo frío-viento, nubes, agua, tierra, rocas- por condensación.

Un paso más por el camino de la espiritualización de la divinidad es Heráclito de Efeso. Este parte del hombre en su especulación: "Yo me busqué a mí mismo". Y en esta búsqueda tropieza con el elemento fundamental de la vida espiritual, el "logos", palabra que significa en griego "razón", "pensamiento" y "palabra" al mismo tiempo. Esta razón es sin duda común a todos, pero la mayor parte de los hombres se sirve tan mal de ella, que se rigen por impresiones subjetivas, prejuicios e interese que podría pensarse que tuvieran una "razón particular". Heráclito imagina el principio de la vida espiritual como atado a un sustrato material que encuentra en el "fuego" o éter, una especie de sustancia del calor. Este fuego dotado de razón, que se transforma en aire, agua, tierra y vuelve a sí mismo por el camino inverso, es la sustancia unitaria de todas las cosas, por diversas que éstas sean. Con respecto a esto dijo: "Este mundo, el mismo para todas las cosas, no fue creado por un dios ni un hombre, sino que fue siempre, es y será fuego eternamente vivo que se enciende y se apaga rítmicamente". De aquí derivan tres ideas fundamentales de Heráclito: la unidad de todos los entes, su eterno cambio y transformación y la inviolable legalidad de todo el acaecer.

Heráclito ha influido intensa y duramente en la posteridad. Por su doctrina del mundo, el objeto principal del conocimiento, se encuentra en eterna transformación, en constante fluir, dio a los sofistas motivo para las primeras reflexiones de la TEORÍA DEL CONOCIMIENTO.

 EL OCCIDENTE GRIEGO: DESDE PITÁGORAS HASTA EMPEDOCLES.

Pitágoras de Samos, abandonó su patria y se instaló en Crotona, en la Italia meridional. Tres cosas seguras nos cuenta de él la tradición:
1ª. Que enseñaba la doctrina de la transmigración de las almas.
2ª. Que desarrolló estudios matemáticos y astronómicos.
3ª. Que reunió a sus discípulos en torno suyo en una asociación organizada.
Pitágoras defienden la "purificación" del alma de la sensualidad y su liberación del cuerpo se consigue mediante la actividad espiritual y la autoeducación moral. El pitagorismo es así un aristocratismo de espíritu y del carácter.
El principio fundamental de la ciencia y de la filosofía pitagórica dice que el número es la esencia de todas las cosas. Por raro que esto suene, resulta comprensible cuando se añade que los pitagóricos llegaron a su doctrina por la observación de que la diversa altura de los sonidos depende de la longitud de las cuerdas del instrumento musical, y que, por lo tanto, los intervalos musicales pueden expresarse por determinadas proporciones matemáticas. Así, pasaron de la música a la matemática, en la que se hicieron famosos por el llamado TEOREMA DE PITAGORAS sobre el triángulo rectángulo, el cual, era ya conocido de los babilonios y de los hindúes. Los pitagóricos consideraban que las formas matemáticas más perfectas son: entre las superficies, el círculo, y entre los cuerpos, la esfera. Así, llegaron a la idea de que los cuerpos celestes son esféricos, tanto la Tierra, como los astros, y a la idea de que los planetas se mueven en órbitas circulares; de este modo, crearon los fundamentos de la astrología, aunque sería desarrollada por las generaciones pitagóricas siguientes. Todo ello les movió a ver en el mundo un cosmos, un orden normativo fundado en números y la medida.
Además de la astronomía, la música y la matemática, la medicina tiene que haber gozado de un pronto cultivo entre los pitagóricos y su círculo.

Parménides de Elea. Este filósofo debe su importancia a su aguda distinción entre la percepción sensible y el pensamiento. Parménides declara que el ser es limitado y comparable "a la masa de una esfera bien redondeada, la cual se encuentra en equilibrio en todas las partes a partir del centro"
.
Empedocles. La concepción empedoclea del mundo es un curioso dualismo. Existen dos mundos: el de los sentidos o terreno, y el suprasensible o celeste.


EL UNIVERSO Y SUS ALREDEDORES

EL UNIVERSO Y SUS ALREDEDORES

Al hombre no le basta con formar parte de la realidad: necesita además saber que está en un mundo y se pregunta inmediatamente: ¿QUÉ ES UN MUNDO?

Un entorno de sentido, un marco dentro del cual todo guarda cierta relación y resulta relevante de modo explicable. La idea de mundo tiene varios niveles:

1)    “mi” mundo: familia, amigos, etc
2)    “mi” ambiente social y cultural
3)    “mi” país y su región
4)    Escala planetaria: sistema solar, vía láctea
5)    Universo

Este recorrido va desde “mi cama” hasta el universo. Entonces nos preocupa más la luz de mi cuarto que los agujeros negros.

Pero también somos conscientes de que somos parte de un universo y surgen preguntas: ¿de qué está hecho? ¿es finito o infinito? ¿cómo empezó?

Son los primeros interrogantes que se hicieron los filósofos antiguos. En los viejos tiempos, las explicaciones sobre el universo sería siempre en forma de mitos: los astros eran los dioses, la Tierra también y los volcanes, los mares o los animales.

Las divinidades y los ancestros míticos representaban también ideas, en el sentido de lo definido por Spinoza: “LAS IDEAS NO SON OTRA COSA QUE NARRACIONES MENTALES DE LA NATURALEZA”.

Tales ideas míticas son a veces son a veces muy profundas, muy sugestivas y sin duda capaces de ayudarnos a tomar mejor en cuenta lo que el mundo significa mentalmente para nosotros.

Los primeros filósofos acudieron a elementos impersonales que explican la realidad. Tales en vez de hablar de Océanos o Tetis dijo “todo está hecho de agua”.

Esto trajo consecuencias revolucionarias: ¿por qué?
No por la “verdad” que dicen sino porque:
- no son meras repeticiones de una tradición
- expresan un punto de vista personal, tienen “firma”
- acuden a formas no antropomórficas o intelectuales, despersonalizadas (inteligencia cósmica en Anaxágoras)
- las propuestas filosóficas siempre hacen una distinción fundamental entre las apariencias brindadas por los sentidos y la realidad que sustenta esas apariencias.
- los mitos no pueden ser argumentados o debatidos por quienes los asumen. Las ideas filosóficas nacen por y para la controversia.

La mayor parte de los filósofos griegos creyeron en un universo como una totalidad nítidamente perfilada y distinta al agregado de sus partes, acerca de la cual cabe plantearse interrogantes específicos.
Para los primeros filósofos, el universo era un gran Objeto del que todos los demás objetos no son más que sus componentes.

Otra de las preguntas que se plantearon fue ¿hay un orden?
Para la mitología griega el cosmos (orden) surge de Caos. Heráclito, unos de los primeros filósofos, afirmaba:

“Tal como un revoltijo de desperdicios arrojados al azar es el orden más hermoso, como también el cosmos”.
Aquí parece sugerir irónicamente que el orden cósmico se parece más bien al de un montón de cosas azarosamente acumuladas.